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Vigo, España
Este artículo se centra en el estudio del medio escénico utilizado por diversas prácticas pospornográficas del territorio español que reflejan en sus trabajos diferentes puntos de vista apoyados en el uso de diversas herramientas disciplinares. El medio escénico será utilizado como campo de batalla para un discurso que propone nuevas maneras de representar la sexualidad y los géneros. Esta escena en el campo expandido se verá transitada por prácticas como la de Diana J. Torres con su Pornoterrorismo o la experimentación escénica de ArmsIdea, con su cabaret “Borrador Battonz”. El espacio escénico desborda las calles, con “performances” como “Oh-Kaña” realizada por la unión de diversos colectivos y artistas llevando a las Ramblas de Barcelona un verdadero pasacalles ciberfeminista pospornográfico. Las disciplinas artísticas se utilizan como un marco provisional y flexible, en el que las directrices y principios a la hora de materializar la práctica artística están abiertas a una posible negociación, rompiendo los marcos habituales de las disciplinas académicas y trasgrediendo las jerarquías de valores que, generalmente, deslegitiman, en la enseñanza, temáticas como el género, la raza y la sexualidad.
This article focuses on the study of the scenic medium used by various postpornographic practices in the Spanish territory that reflect in their work different points of view supported by the use of various disciplinary tools. The stage medium will be used as a battlefield for a discourse that proposes new ways of representing sexuality and gender. This scene in the expanded field will be driven by practices like “pornoterrorismo” by Diana J. Torres or the stage experimentation by ArmsIdea, with its Cabaret “Borrador Battonz”. The stage space overflows the streets, with performances like “Oh-Kaña” realized by the union of diverse collectives and artists taking to Ramblas of Barcelona a true postpornographic cyberfeminist parade. Artistic disciplines are used as a provisional and flexible framework, in which the guidelines and principles at the time of materializing artistic practice are open to possible negotiation, breaking the usual frameworks of academic disciplines and transgressing the hierarchies of values that, generally, they delegitimize, in teaching, themes such as gender, race and sexuality.
