José Manuel Díaz Martín
Un rebuzno nunca justifica una guerra. Desde esta certeza, muchos lectores del Quijote han leído la ‘aventura del Rebuzno’ como invitación a extender la enseñanza moral advertida en ella, tomada como fábula, a situaciones análogas de la vida cotidiana y política. Dicha interpretación podría denominarse alegórica según las reglas del arte vigentes en la época de Cervantes. Pero, como sugirió en el Coloquio de los perros, no era ésa la única forma admisible de entender la alegoría. Ésta, en el modelo teórico propuesto por Luis de León en su comentario latino al Cantar, tenía la función de describir cierta realidad, a la vez que la velaba. Por eso, antes de sugerir una dirección para interpretar globalmente la ‘aventura del Rebuzno’, el presente artículo propone leer la historia que le da lugar con ayuda de esa teoría y algunas sugerencias exegéticas del mismo volumen en el que quedó consignada, lo que hace emerger bajo su letra, como realidad oculta bajo su superficie, una auténtica ‘aventura del Evangelio’.