Anthony Pagden
Este ensayo plantea que en el contexto del continuo debate sobre la naturaleza imperial de los Estados Unidos puede ser útil ofrecer una evaluación histórica de qué es lo que constituye un “imperio”. Después de examinar un cierto número de argumentos sobre imperio y prácticas imperiales desde la antigua Roma hasta la Gran Bretaña del siglo XIX, se afirma que el rasgo definitorio de todo imperio, lo que lo distingue de los Estados-nación, es la interpretación del concepto de soberanía. Desde 1648, la estatalidad se ha definido sobre la soberanía indivisible e incuestionable. Por otro lado, en los imperios, la soberanía siempre ha sido divisible. En este caso, los Estados Unidos, aunque debido a sus acciones más allá de sus fronteras se ha ganado la etiqueta de “imperialista”, no puede clasificarse como imperio desde el momento en que nunca ha estado dispuesto, excepto por un corto lapso de tiempo, a compartir la soberanía con ninguno de los Estados que ha ocupado.
This essay argues that, in the context of the continuing debate over the imperial nature of the United States it might be useful to offer an historical assessment of what constitutes an “empire”. After examining a number of the arguments for empire and imperial practices from ancient Rome to nineteenth-century Britain, the claim is that the defining feature of all empires, which distinguishes them from nation-states, is the understanding of sovereignty. Ever since 1648 statehood has been defined as undivided and unquestioned sovereignty. In empires, on the other hand, sovereignty has always been, and can only be divided. In this case, the US, for all that its activities beyond its borders deserves the label “imperialist” cannot be classed as an empire since it has never been prepared, except briefly to share sovereignty with any of the states it has occupied.