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Mariángeles Rodríguez Alonso
La figura de Casandra -la que vaticina y anuncia la verdad, la que es descreída y despreciada- sirve a la dramaturga Diana M. de Paco para reunir cinco piezas en las que rescata la visibilidad de un discurso femenino silenciado. Diana de Paco convoca a las Casandras clásicas y a las de hoy y les otorga una voz nueva, creíble, sólida. Sus discursos, incómodos para el sistema imperante, las han arrojado a los márgenes. La creación de espacios de la confesión, así como el viaje hacia el autoconocimiento serán estrategias empleadas por la dramaturga en esta nueva y necesaria representación de lo femenino sobre las tablas.
The figure of Casandra constitutes a key element in Diana de Pacos’s recent work. In five of her plays, this author aims to give visibility to the silenced female speech. Reuniting both classical and current Casandras, she provides them with a new, credible and solid voice. Their messages are inconvenient for the system, making them be left aside. By creating some spaces in which they can freely express themselves and embark on self-discovery journeys, the playwright portrays a new and socially demanded representation of the female character on the sta
