Álvaro Pérez Muñoz
Durante mi último año en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid, llevé a cabo un proceso de investigación en el laboratorio teatral Cómo me pone la lavadora, dirigido por Beatriz Santiago. En el laboratorio me encontré con El Cuadrilátero, una obra de autoría compartida por las más de cuarenta mujeres que formaban el laboratorio. El presente artículo es un análisis del proceso de creación de ese texto, del funcionamiento del propio laboratorio para que el texto haya podido llegar a nacer y de las teorías feministas que se tratan en cada una de sus escenas.