Brais Outes-León
En Los gemidos (1922), el poeta vanguardista chileno Pablo de Rokha muestra una peculiar obsesión por el motivo literario del cadáver en descomposición. La imagen de la descomposición corporal, inspirada por los nuevos modelos científicos del organicismo y la tradición estética del malditismo, simboliza la decadencia del corpus literario de la tradición occidental y del orden político y cultural del Chile de los años 1920. A través del motivo literario del cuerpo en descomposición, De Rokha desarrolla una estética vanguardista del asco que rompe con el discurso de la afectividad que había caracterizado la tradición modernista y que establece una conexión entre la poesía vanguardista y lo abyecto. En el seno de esta poética del asco, la descomposición es vista como el primer paso hacia la renovación política y cultural y la figura del gusano es celebrada como un agente del cambio. Capaz de reciclar el cuerpo de organismos muertos, el gusano se convierte en la poesía de De Rokha en un símbolo del poeta vanguardista que se alimenta del corpus muerto de la tradición y lo transforma en nuevos organismos poéticos.