María Dolores Martínez Gavilán
En este trabajo se muestra que la tradición de los alfabetos manuales, vinculada en sus orígenes a la scriptura digitorumy al ars memoriae, tiene nuevas aplicaciones en el siglo XVII como consecuencia de los nuevos enfoques de la lingüística: no solo su empleo para la enseñanza de la lectura a las personas sordas ‒como es sabido‒, sino también su uso para la comunicación secreta, en correspondencia con la relevancia adquirida por la criptografía. Enmarcados en el interés existente en la época por el lenguaje gestual, se describen los códigos dactilológicos con fines criptográficos que proponen Wilkins (1694 [1641]), Bulwer (1644) y Caramuel (1665 [1657]), autores que también defendieron la idea de la inteligibilidad de los gestos por todo el género humano e hicieron contribuciones al movimiento de creación de lenguas universales.
The aim of this paper is to show that the tradition related to alphabets upon the fingers, which had its origin in both scriptura digitorumand ars memoriae, had new applications in the 17th-Century Linguistics thanks to new approaches within the field: teaching language to the deaf and its use as a secret form of communication, due to the development of cryptography. Taking into account the importance of language of gestures in this context, finger spellings are presented as cryptographic codes by Wilkins (1694 [1641]), Bulwer (1644) and Caramuel (1665 [1657]), who also defended the idea of gestures as universal characters.