Revistas de literatura, artes plásticas y de música no sólo acompañaban los movimientos de vanguardia de la primera mitad del siglo veinte, hoy llamados históricos, sino los plasmaban y expresaban. Su número es abrumador, tanto en Europa como en América. En su imprescindible panorama de las vanguardias, Serge Fauchereau, colocando al expresionismo alemán (o, mejor dicho, de lengua y cultura alemanas) a la cabeza del surgimiento y evolución de las avant-gardes históricas, señala algunas revistas al respecto como Der Sturm (1910-1932), de Herwart Walden, o Die Aktion (1911-1932), de Franz Pfemfert, además de Nord-Sud (1917-1918), de Pierre Reverdy, y Dada (1917-1921), de Tristan Tzara...