Cuando nos preguntamos ¿qué distingue a una obra literaria como clásica?, nos remitimos a aquellas obras que se han convertido en un parte aguas de nuestra tradición artística. Una obra clásica es aquella que trasciende los cánones y no pierde vigencia; en cambio, gana valor cuando alcanza a otros lectores en la posteridad. En el caso de las obras literarias, el valor expresivo de la palabra se muestra en su esplendor en cada lectura, lo que permite que quien se acerque a cada composición literaria resinifique su aportación artística.