Daniel Arroyo Rodríguez
En su novela Sefarad (2001), Antonio Muñoz Molina hace partícipe al lector de los procesos de exclusión que experimentan aquellos individuos que, como consecuencia del Holocausto, la guerra civil española (1936-39) o el terror estalinista, son arrollados bajo los engranajes de la historia. Para ello, Muñoz Molina involucra al lector en un diálogo mutuamente informativo entre presente y pasado con el propósito de preservar la memoria, de hacerla relevante para un lector contemporáneo y de incluir a este último dentro de un contradiscurso que se concibe fuera del marco social y totalizador de la historia.