Ivonne De Freitas Gouveía
El siguiente articulo hace una exploración de cómo algunas obras de la narrativa venezolana contemporánea, colocan en escena los acontecimientos históricos del 27 y 28 de febrero de 1989, conocidos como el Caracazo. Para ello se ha seleccionado un corpus de cuatro novelas venezolanas: Cuando amas debes partir (2006) de Eloi Yagüe, La última vez (2007) de Héctor Bujanda, El cantante asesinado (2009) de Mario Amengual y Valle Zamuro (2011) de Camilo Pino. Estos textos, si bien pueden considerarse novelas de negras, según la teoría expuesta por Ricardo Piglia (1986), construyen un discurso indentitario atravesado por la violencia social y urbana en la Venezuela de la última década. Más allá de poner en escena quién es la víctima o el victimario, entretejen una crítica social (Yagüe, 2015) de la sociedad venezolana. En sus limitaciones el corpus muestra cómo el pasado y la contradicciones de la modernidad siguen atravesando la narrativa venezolana contemporánea (Gerendas, 1994). El Caracazo en ellas funciona como un punto de inflexión político (Britto García, 2007) para proponer desde la ficción otras maneras de abordar la construcción de las nuevas subjetividades que imaginariamente adquirieron mayor visibilidad en la última década: el delincuente, el policía, el periodista, el pobre, el revolucionario y la víctima. Por lo tanto, son textos que aunque muestran el deterioro y la descomposición social producida por el desborde de la violencia, se constituyen en relatos ‘metaficcionales" porque subrayan la importancia de la escritura en la construcción de nuevas ‘sociedades de discursos' (Foucault, 1970) más allá del crimen y de la violencia.
This article is an exploration of how some worfcs of Venezuelan contemporary narrative foreground the historie events of the 27 and 28 of February of 1989, known as the Caracazo. To do so, a corpus of four Venezuelan novéis has been selected: Cuando amas debes partir (When you love you must leave) (2006) of Eloi Yagúe, La última vez (The last time) (2007) of Héctor Bujanda, El cantante asesinado (The murdered singer) (2009) of Mario Amengual and Valle Zamuro (2011) of Camilo Pino. These texts, that can be considered black novéis according to Ricardo Piglia’s theory (1986), construct an identity discourse that is traversed by social and urban violence in the Venezuela of the past decade. Going beyond foregrounding who the victim or the victimizer is, these works interweave social criticism (Yagüe, 2015) of the Venezuelan society. Despite its limitations, the corpus shows how the past and the contradictions of modemity continue to traverse the Venezuelan contemporary narrative (Gerendas, 1994). In these novéis, the Caracazo functions as a political inflection point (Britto García, 2007) so as to propose, from fiction, other forms for approaching the construction of new subjeclivities that Imaginarily acquired more vislbility during the last decade: the felon, the policeman, the joumallst, the poor man, the revolutionary and the victim. Therefore, these are texts that, although showing the social decay and decomposition produced by a violence overflow, constitute 'metatictionaF stories because they highlight the importance of writing for the construction of new ‘discourse societies1' (Foucault, 1970) beyond crime and violence.