Elena Torres Cuéllar (1894-1970) es una de las intelectuales menos conocidas de las reformas educativas bajo la Revolución Mexicana. Sub-secretaria de educación bajo José Vasconcelos y acompañante a Gabriela Mistral durante su visita controvertida a México como consejera educativa, Torres figura de vez en cuando en las notas de pie de las historias femeninas mexicanas como revolucionaria y feminista. Este artículo examina la escritura prolífica de Torres de los años 1930 con respecto a los papeles de las campesinas como administradoras principales tanto de la tierra como de las culturas indígenas. En estos textos Torres articula un modelo de femineidad netamente mexicana y revolucionaria que se exportaba a otros países a través del hemisferio por medio de los medios impresos, conferencias y programas de radio. Torres enfatizó el valor de la campesina por medio de promover una economía doméstica moderna que incluía los aspectos tradicionales de las tareas del hogar rural, tales como la preparación de las tortillas y el tejido de huipiles. También invirtió los símbolos de la reforma agraria revolucionaria con los intereses femeninos por medio de insistir en que sus lectores reconocieran la relación esencialista entre la mujer y la fertilidad de la Madre Tierra. De esta manera, Torres contribuyó a la amplificación de las voces vanguardistas de otras escritoras latinoamerianas--tales como Mistral, Magda Portal y Carmen Lyra--que también combinaron el indigenismo y el ecofeminismo como base retórica de promover los derechos de la mujer, la conservación y el anti-imperialismo.
Elena Torres Cuéllar (1894-1970) remains one of the lesser-known public intellectuals of the educational reforms under the Mexican Revolution. A sub-secretary of education under José Vasconcelos and escort to Gabriela Mistral during her controversial visit to Mexico as an educational adviser, Torres occasionally appears in footnotes to Mexican women’s histories as a revolutionary and feminist. This paper examines her prolific writing from the 1930s on the roles of rural women as primary stewards of the land and indigenous cultures. In these texts she articulated a uniquely Mexican and revolutionary model of womanhood that was exported to other countries throughout the hemisphere via international print media, lecture tours, and radio programs. Torres underlined the value of the campesina woman by promoting a modern home economics that included traditional aspects of rural homemaking, such as preparing tortillas and weaving huipiles. She also invested the symbols of revolutionary land reform with women’s interests by insisting that readers recognize the essentialist relationship between women and the fertile cycles of Madre Tierra. In this way, Torres helped to amplify the vanguard voices of other Latin American female writers, such as Mistral, Magda Portal, and Carmen Lyra, who also combined indigenismo and ecofeminism in their writings as a rhetorical basis for promoting women’s rights, conservationism, and anti-imperialism.