Emilio Asencio González
Los relatos míticos de la Grecia antigua dan numerosos ejemplos de las terribles fuerzas sobrenaturales que desencadenaba la divinidad ante los crímenes del soberano. El rey, como vástago de Zeus y elegido por él mismo, debía de rendirle cuentas, de modo que recibía la. contestación positiva de la naturaleza cuando se comportaba rectamente, mientras que, sí caía en la injusticia o en la arrogancia, la ira divina se lanzaba contra él y toda su comunidad. Tales relatos tenían un carácter aleccionador y trataban tanto de mantener el orden ancestral como de establecer modos de purificación y expiación.