El objetivo de este artículo es realizar un estudio del valor estético de la colección de ensayos El arco y la lira (1992) de Octavio Paz. La metodología consiste en adoptar algunas premisas del estudio El ensayo: entre la aventura y el orden (2000), de Jaime Albert Vélez, con el fin de concretar determinadas características de El arco y la lira en cuanto ensayo de corte literario. En el transcurso del artículo, se llega a la conclusión de que Paz, siendo erudito, ha forjado un estilo bastante particular, lo que se percibe, sobre todo, en el uso de oraciones cortas de tendencia aforística. Además, se demuestra que Paz emplea un lenguaje a la vez poético, enigmático y paradójico, con el fin de invitarnos a una aventura del saber.