En este artículo propongo leer en El juguete rabioso (1926) de Roberto Arlt, una reafirmación del individuo que se reconoce como actor de su vida, dueño de sus deseos constituidos al borde de la norma social. Arlt desplaza y difiere la noción de individuo burgués (a través del mecanismo de la traición, tema de la novela), para acceder a un individuo que no cede en su deseo. Esa insistencia del deseo posibilita –como lo expresó Rancière– el ‘desacuerdo’ con ‘la configuración sensible donde se definen las partes y sus partes o su ausencia’ en una ya dada comunidad. En última instancia, lo que propongo en este artículo es leer la novela de Arlt como re-politizante de la literatura en el Río de la Plata