Los críticos que han estudiado la novela de José Ma de Pereda han destacado la exactitud del autor en la representación de los tipos y las formas de vida de la Montaña, y la visión idílica que ofrece en sus obras. En este trabajo, en cambio, estudio el pesimismo del autor que ofrece testimonio del cambio y de la destrucción del mundo previo a la revolución de 1868. Considerando que Don Gonzalo González de la Gonzalera (1878) es una novela política, estudio el modo como el autor narra la pérdida de trascendencia que experimentaron en el siglo XIX las sociedades rurales expuestas a las ideas de la revolución liberal de 1868.