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Danièle Becker
En el siglo de oro, los músicos de los reyes desempeñan un papel relevante en las fiestas madrileñas: tanto los de la Real Capilla, la Cámara y las Caballerizas como los de las fundaciones reales de las Descalzas y de la Encarnación, a los cuales se suman las capillas de los mayores conventos del Carmen Calzado, San Felipe el Real, el Colegio de la Compañía de Jesús, etc., pues las fiestas religiosas abundan y son lucidísimas. Recordamos aquí algunas entre 1609 y 1660, así como algunas fiestas palaciegas en torno al Alcázar y al Buen Retiro. Ellas tomarán a lo largo del siglo cada vez mayor importancia. No es de olvidar las participaciones de la Villa de Madrid como entidad, en los desfiles, juegos ecuestres y procesiones de todo tipo.
Au siècle d’or les musiciens des rois ont un rôle important dans les festivités madrilènes : tant ceux de la Chapelle royale, de la Chambre et des Ecuries, que ceux des fondations royales (Clarisses des Descalzas et Augustines de la Encarnación). S’y adjoignent les maîtrises des grands couvents des Carmes chaussés, de Saint Philippe le Royal, de la Compagnie de Jésus, etc., car les fêtes religieuses sont alors nombreuses et brillantes. Nous en évoquons quelques unes de 1609 à 1660, ainsi que des fêtes aristocratiques autour du Palais et du Buen Retiro. Ces dernières au cours du siècle prendront de plus en plus d’importance. N’oublions pas non plus les contributions de la Ville de Madrid ès-qualités, dans les défilés, jeux équestres et processions diverses.
