Estados Unidos
Toda la crítica que conozco sobre el poema sanjuanista de la caza de amor se ha centrado en la tarea de indagación de fuentes, casi con exclusividad: sus resultados fecundos recompensan con creces el desvelo de varios investigadores, gracias a quienes el estudio genético de la obrita está a punto de ser agotado a esta altura del proceso crítico. Ciertamente, sin los supuestos sentados por ellos, el presente trabajo no hubiera llevado a término algunas de sus conclusiones; pero mi indagación se adentrará en la otra perspectiva, exclusivamente sincrónica, de la obra, ya que va a interesarse por el ordenamiento interno de su material: su estructura expresiva. Entiendo por tal no sólo la construcción del proceso en que se desenvuelve una obra, sino el engranaje total que la hace ser lo que es (la “construcción” incluida), y en la cual ella se agota, en sus dos niveles constitutivos: lingüístico y no lingüístico.