En este breve trabajo atenderé exclusivamente a la posible influencia fonética de las lenguas indígenas sobre el español normal de la ciudad de México, esto es, sobre el habla común, general, de la capital. Claro está que la norma lingüística de la ciudad de México, con sus seis millones de hablantes, es, con mucho, la principal del país. Las peculiaridades fonéticas del español mexicano que suelen atribuirse a la influencia del sustrato indígena, son las seis siguientes: 1) la existencia de un fonema š (palatal fricativo sordo); 2) la presencia de un sonido š (dentoalveolar africado sordo); 3) la articulación explosiva de t + l³; 4) la articulación vibrante múltiple de la -r final (implosiva); 5) la caducidad de las vocales, átonas y aun tónicas; y 6) la articulación tensa y larga de la s, especialmente en posición final.