Si existe una complejidad que, desde el fondo irracional del alma humana, produjo los mitos, que se transformó en conciencia con la historicidad de los seres, y fue luego transmitida a las expresiones del lenguaje, nos podrá ser permitido conjeturar, y si es posible, al mismo tiempo, mostrar, la existencia de un realismo mítico-alegórico en algunas obras de arte literario. Este realismo alcanzaría su plenitud de concentración en el momento en que el mito, vaciado de su contenido religioso, y la experiencia personal, en actitud de descubrir la antigüedad, el todo a través de una rica percepción, se entrelazan fecundamente y se expresan de manera artística.