Dámaso Alonso
En la raíz misma de la vida espiritual de Góngora, las necesidades materiales van a insertar eso que puede ser denominado el “desasosiego” de la vida del gran poeta. Por una serie de causas de naturaleza económica, estaba predestinado para ser clérigo, y no tenía especial vocación. Podía, sin embargo, pasar así su vida, normalmente, sin escándalo, como otros muchos clérigos de aquella época, que lo eran sólo por poder gozar de determinadas rentas eclesiásticas. ¿Lo hizo así también don Luis de Góngora?.