Teresa Basile
En esta propuesta me interesa indagar, en primer lugar y de un modo general, aquellas militancias femeninas en las que la escritura, la performance, la producción teórica, las fotografías, las producciones visuales y la música interviene en las prácticas militantes de las últimas décadas, acortando la distancia entre las esferas del arte y de la política, bajo un contexto de producción al que podemos considerar postautónomo (Ludmer). En segundo término, voy a detenerme en el “relato testimonial” y “narración autoficcional” como dispositivo escriturario que interviene en las prácticas militantes de las “Hijas desobedientes” en Argentina. Se trata de una nueva voz que emerge en 2017, la de aquellas hijas de padres represores que sin embargo se distancian de ellos y los acusan. Articulan, en el horizonte de las luchas por la memoria, verdad y justicia, demandas en términos de género. Escritos desobedientes, publicado en 2018, expone este vínculo por medio del cual “lo personal es político” a través de la separación del volumen en dos partes. En la primera bajo el título “Historias de vida”, las hijas desobedientes (y también de los hijos) recorren, desde la disidencia de un yo individual, las experiencias de su infancia en el interior de la familia militar bajo la guía de un padre represor. En la segunda parte “Relatos desobedientes”, desde un yo comunitario, representativo del colectivo (Historias desobedientes. Familiares de genocidas por la Memoria, la Verdad y la Justicia), se publican los manifiestos, las decisiones políticas y las prácticas militantes del organismo.
In this article,will examine a specific moment in the trajectories of both women's testimony and militancy, which have traced very powerful and certainly varied paths in recent decades in Argentina and Latin America, beginning at the beginning of democracy, after the Argentine dictatorship (1976-1983), with women's testimonies on the sexual crimes suffered in clandestine detention centers (CCD). They are part of a second wave within the literary and cultural tradition of Latin American testimony. In a first movement, the testimony of revolutionary matrix, which includes ethnographic, guerrilla and journalistic testimony, was institutionalized in 1970 by Casa de las Américas under the revolutionary model that spread throughout the continent from Cuba. In order to approach the corpus of women's testimonies on sexual terrorism, we consider it appropriate to point out the articulation of three matrixes that have permeated both testimonial texts and political practices: the revolutionary narrative, the humanitarian narrative and the feminist discourse.