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Este estudio describe el impacto de un proceso, enriquecido con mini-discursos, presentaciones y retroalimentación escalonada, sobre la ansiedad de hablar un idioma extranjero de los estudiantes de inglés como lengua extranjera. Los participantes incluyeron 52 estudiantes de primer año en contexto universitario y los datos fueron recogidos dentro del alcance de un curso de comunicación oral en un período de 14 semanas. La escala de ansiedad al hablar en lenguas extranjeras (FLSAS) se administró como pruebas previas y posteriores para los datos cuantitativos y los datos cualitativos incluyeron informes de reflexión y una entrevista de grupo focal al final del semestre. Los hallazgos demostraron el impacto significativo de las actividades antes mencionadas en la reducción de la ansiedad de hablar EFL de los participantes en un treinta por ciento. Destacando la efectividad de las sesiones de retroalimentación, los participantes también expresaron que a) ganar confianza en sí mismos, b) brindar más oportunidades y c) aprender de sus propios errores fueron los principales logros de este proceso que los ayudaron a convertirse en aprendices menos ansiosos.
This study outlines the impact of a process enriched with mini-speeches, presentations, and scaffolded feedback on EFL learners’ foreign language speaking anxiety. The participants included 52 university freshman students and the data were collected during an oral 14-week communication course. For quantitative data, the foreign language speaking anxiety scale (FLSAS) was administered as pre and post tests and the qualitative data included reflection reports and a focus group interview at the end of the semester. The data derived from the scale were analyzed through a paired-sample t-test and the qualitative data were analyzed using a content analysis scheme. The findings revealed a significant impact of the aforementioned activities, leading to around thirty percent reduction in participants’ EFL speaking anxiety. Highlighting the effectiveness of feedback sessions, the participants suggested that the major gains of this process were a) increased self-confidence, b) increased opportunities to speak, and c) learning from their own mistakes, all of which helped them become less anxious learners. In line with these findings, the study offers several suggestions for both practitioners and research purposes.
