Este artículo se propone abordar un tema esencial para la teoría de la literatura y para la filosofía del lenguaje. A medio camino entre ambas, hay una corriente de pensamiento que considera que el lenguaje es esencialmente metáfora y que, con el paso del tiempo, ha perdido su capacidad para metaforizar y se ha anquilosado expresivamente. En esta línea se encuentran autores de lo más diverso, autores que han intentado aproximarse al tema por diferentes caminos. En nuestro caso, Gary Lachman (apoyado en Owen Barfield) facilita una presentación actual del problema desde un punto de vista literario y, podría calificarse así, intuitivo; Nietzsche había logrado conceptualizarlo modélicamente y Ricoeur consigue explicar técnicamente por qué se produce el fenómeno, cómo podría ser revertido y cómo recuperar, por tanto, desde el lenguaje mismo su poder metaforizante y su posibilidad de redescripción del mundo.
This article aims to address an essential theme for the theory of literature and for the philosophy of language. Halfway between the two, there is a current of thought that considers that language is essentially a metaphor and that, with the passage of time, it has lost its ability to metaphorize and has become expressively stagnant. In this line, we can see the most diverse authors who have tried to approach the subject in different ways. Gary Lachman, relying on Owen Barfield, offers a current presentation of the problema from a literary point of view and, as it could also be described, intuitive one; Nietzsche managed to conceptualize it in an exemplary way, and Ricoeur manages to technically explain why the phenomenon occurs, how it could be reversed and how to recover, therefore, from the language itself its metaphorizing power and its possibility of redescribing the world.