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Irene Pérez Pérez
La relación entre Eduardo Marquina y Federico García Lorca no se limita a similitudes en sus comienzos dramatúrgicos ni al hecho de que Marquina acunase el inicio de la trayectoria del granadino a su llegada a Madrid: atendemos en este artículo a la preclara influencia estética y temática patente en la simetría entre la primera obra modernista de Marquina, El pastor (1901), y el Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín lorquiano (1925). Más de dos décadas separan una historia que corre paralela: el sacrificio mesiánico del protagonista que redime a los personajes que orbitan alrededor.
The relationship between Eduardo Marquina and Federico García Lorca is not restricted to some similarities at the beginning of both dramaturgic careers or to the fact that Marquina cradled the start of the Granadan's career upon his arrival in Madrid: this article explores the aesthetic and thematic influence based on the symmetry between Marquina's first modernist work, El pastor (1901), and García Lorca's Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín (1925). More than two decades separate a story that runs parallel: the messianic sacrifice of the hero who redeems the characters that orbit around.
