Palabras a la oscuridad (1966) resulta un libro céntrico dentro de la producción literaria de Francisco Brines. En sus páginas aparecen por vez primera perfectamente perfilados su voz y su mundo poético. Esto es así porque el libro adopta un tono de ficción biográfica que crea una intimidad con el lector, y porque da cuenta de una serie de experiencias, situaciones y lugares sobre los que el poeta volverá reiteradamente en sus libros posteriores: la casa y el paisaje de Elca; su visión de lo mediterráneo, que lo convierte en un poeta de raíces clásicas y humanistas; su estancia en Oxford; sus viajes por Italia y Grecia, en los que vida y arte, tiempo y espacio, se mezclan y confunden deliberadamente; y, por último, el trascendental episodio amoroso que marcará toda su vida sentimental. Pero el estilo de Brines, aparentemente sereno y elegíaco, resulta a su vez complejo cuando se adentra en laberintos temporales, que arrojan sombras sobre la identidad y la existencia del poeta a la vez que sobre la de sus lectores. Entonces el poeta elegíaco se convierte en poeta metafísico.
Palabras a la oscuridad (1966) is a central book in Francisco Brines’ literary work. His voice and his poetic world appear perfectly outlined in its pages for the first time.This is so because the book adopts a tone of biographical fiction that creates an intimacy with the reader, and because it accounts for a series of experiences, situations and places that the poet will repeatedly return to in his later books: the house and the landscape of Elca, his outlook of the Mediterranean, which makes him a poet with classical and humanist roots, his sojourn in Oxford, his travels through Italy and Greece, in which life and art, time and space, are deliberately mixed and confused, and, finally, the transcendental love episode that will mark his entire sentimental life. But Brines’s style, apparently serene and elegiac, is in turn complex when he enters temporal labyrinths that produce confusion in the identity and existence of the poet, as well as in his readers.Then the elegiac poet becomes a metaphysical poet.