Rosella Liuzzo
Resumen:
Aunque la avenencia entre literatura y enfermedad sea de larga duración, una mirada retrospectiva a las obras que tratan el tema nos revelaría que la literatura se ha beneficiado de lo patológico como coartada para aludir, con alegorías o metafóras (Sontag, 1979), a asuntos morales, sociales o metafísico-existenciales. Las páginas que siguen aspiran a desarrollar una reflexión sobre una forma distinta de penetrar en la enfermedad en cuanto experiencia inmanente y enajenable de un cuerpo, de una carne y de una biografía. A través del escrutinio de los versos de los poemarios Diario de una enfermera (1996; 2014) de Isla Correyero y La hija (2015) de María García Zambrano, se explorará cómo, instalándose en un horizonte de vulnerabilidad compartida, el empeño estético de estas voces dolientes trasciende en una ética de la inclinación (Cavarero, 2013) cuyos ejes son el reconocimento, la escucha y el cuidado.
Palabras clave: enfermedad, poesía, ética de la inclinación, Isla Correyero, María García Zambrano.
Abstract:
Sebbene il sodalizio fra letteratura e malattia sia di lunga durata, uno sguardo retrospettivo alle opere che trattano il tema rivelerebbe che i morbi, sia collettivi che individuali, sono stati utilizzati indefettibilmente come espedienti per rimandi allegorici o metaforici (Sontag, 1979) di istanze morali, sociali o metafisico-esistenziali. Le pagine a venire si prefiggono di avviare una riflessione su un modo altro di penetrare nella malattia, intesa come esperienza immanente e inalienabile di un corpo, di una carne e di una biografia. Attraverso lo scandaglio dei versi delle sillogi Diario de una enfermera (1996; 2014) di Isla Correyero e La hija (2015) di María García Zambrano, si cercherà di esplorare come, posizionandosi in un orizzonte di comune vulnerabilità, l’impegno estetico di queste voci sofferenti si risolve in un’etica dell’inclinazione (Cavarero, 2013) le cui vertebre sono il riconoscimento, l’ascolto e la cura.
Parole chiave: malattia, poesia, ética dell’inclinazione, Isla Correyero, María García Zambrano