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Emilio Ramón García 
Este trabajo responde a la pregunta de si El guardián invisible (2013) perpetúa los mismos tópicos de la novela negra femenina publicada en España en las últimas décadas o si aporta algo nuevo. Las novelas negras presentan una crónica social de los problemas de su tiempo y de los elementos discordantes que pueden fracturar la identidad de la comunidad representada, por lo que la aprehensión del criminal se hace necesaria para restablecer el orden perdido. Esto resulta especialmente evidente en el caso de las comunidades de la periferia peninsular con fuertes raíces culturales y antropológicas. A esto se le suma que las novelas negras escritas por mujeres ofrecen una forma de autocuestionamiento genérico. Analizando ambas vertientes, el presente trabajo llega a la conclusión de que la novela comparte rasgos de otros police procedural femeninos de las últimas décadas, pero también afronta con nuevos bríos temas como la igualdad de género y el techo de cristal, la problemática de la expresión de la subjetividad en el puesto de trabajo, las relaciones de pareja, la maternidad y, algo poco común en un procedimiento policial, la aceptación de lo que escapa a la ciencia pura, como es el caso de la mitología.
