Ilinca Ilian Țăranu, Borja Mozo Martín
Desde sus inicios, la revista Colindancias se ha propuesto resaltar el diálogo existente (y posible) entre los espacios centroeuropeo e hispánico a través de los artículos académicos escritos por autores de estas dos partes delmundo, y a partir del undécimo número ha iniciado una serie de entrevistas con distintas personalidades culturales y literarias de lengua española que, de una forma u otra, se han acercado a Europa Central con una mirada que ha contribuido a evidenciar esta sutil vinculación. Tal vez pocas frases expresen mejor las trazas de este lazo que la que concluye Un hijo extranjero, la última obra escrita por el argentino radicado en Francia Eduardo Berti: “extrañamente familiar, si vale la paradoja”. Efectivamente, se trata de dos espacios extraños y familiares a la vez, en que un ojo sensible puede distinguir un “aire de familia”, si bien siempre huidizo y evanescente.