Madrid, España
Hablar con Ana María Matute es introducirse en el mundo de la magia y de la fantasía, penetrar en el bosque más recóndito y hablar con los árboles en el lenguaje ningún, saber ver a los gnomos, hadas y demás parentela en torno a una fogata en la noche, encontrar el árbol donde jugábamos de niños a aquellos juegos inmemoriales. Hablar con Ana María Matute es, por otro lado, quemarse la mano con el fuego que parecía benefactor, descubrir la maldad de los adultos y de su mundo, conocer al lobo que cada hombre lleva dentro, comprender que hemos perdido la inocencia de la niñez y que somos culpables de ser hombres. Hablar con Ana María Matute es arrojarnos a la cara lo bueno y lo malo del hombre y de la vida. ¿Estás dispuesto a ello?