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Guillermo Portela
En este artículo, analizaremos un corpus de novelas que han sido publicadas en los últimos años en la Argentina. En ellas, son visibilizados los reclamos identitarios de actores históricamente excluidos, especialmente por su género. Nos proponemos, entonces, problematizar dos aspectos que creemos reconocer; por un lado, la capacidad performativa del lenguaje como constructor o visibilizador de identidades subalternas y, por el otro, la necesidad de encontrar espacios físicos donde llevar adelante o refundar dichas identidades, es decir, lugares donde las normas morales y la legalidad de la sociedad patriarcal y hetero-hegemónica se diluyen a favor del sujeto subalterno/a. Las novelas a analizar son Jellyfish de Carlos Godoy (2019), Las malas de Camila Sosa Villada (2019), Las aventuras de la China Iron de Gabriela Cabezón Cámara (2017) y Beya (le viste la cara a Dios) de Cabezón Cámara e Iñaki Echeverría (2013).
This paper will discuss a corpus of novels that have been published in recent years in Argentina. These books raise awareness on identity-based claims of historically excluded groups, especially because of their gender. We intend then to critically reflect on two aspects that we may identify. On the one hand, the performative capacity of language as a constructor or visualizer of subaltern identities and, on the other hand, the need for physical spaces where these identities could be carried forward or rediscovered, that is, places where the moral norms and legitimacy of the patriarchal and hetero-hegemonic society are diluted in support of the subordinate subject. The novels that will be discussed are Jellyfish by Carlos Godoy (2019), Las malas by Camila Sosa Villada (2019), Las aventuras de la China Iron by Gabriela Cabezón Cámara (2017) and Beya (le viste la cara a Dios) by Cabezón Cámara and Iñaki Echeverría (2013).
