En el período que nos ocupa —desde 2010 hasta la actuali-dad— caracterizado como una época de crisis que todavía no ha aca-bado, debemos reflexionar sobre cómo se involucra el teatro en la crisis y actúa en paralelo, al emitir juicios, plantear preguntas y mantener un diálogo con la sociedad. El presente ensayo analiza tres creaciones tea-trales que presentan su trabajo en la escena griega y europea y que han obtenido un notable éxito. La elección del dúo de directores Azás -Tsini-coris, el grupo Station Athens de Marcopulu y el grupo Blitz, respondió a dos consideraciones: por un lado, su temática, que expone puntos co-munes como la emigración, la xenofobia, la violencia y la melancolía pro-vocada por la resistencia a un mundo cruel, y, por otro lado, sus textos, que proceden de la ficción y el documental, y que son fruto de la labor común de todo el grupo. La intertextualidad, la alegoría y el realismo del formato como documento, componen representaciones vertebradas, road movies sin desplazamiento, relatos tragicómicos de la violencia de los siglos XX y XXI, versiones de canciones con guiños bien reconocibles a la coyuntura de crisis actual. Actores amateurs y profesionales, inmigrantes, ciudadanos de la calle, directores que cuentan con la tecnología como coprotagonista, transforman experiencias e ideas en un fecundo género metateatral.
In the period under consideration, (2010 to the present) also known as a period of crisis which may yet be ongoing, we are led to reflect on how theatre engages with the crisis and operates within in, offering critical comment and posing questions, enabling an open dialogue with society. The proposed essay examines three cases of playwrights and directors whose work was presented on Greek and European stages, and was met with particular success. The directorial duo Azas – Tsinikoris, the theatre group Station Ath-ens under director Y. Markopoulou and the group Biltz were chosen because, on the one hand, they treat certain common themes, including immigration, xenophobia, violence and the "melancholy of resistance" in a harsh world and, on the other, because their texts, deriving from both fiction and documentary, are the products of the entire group’s collabo-ration. Intertextuality, allegory and realistic documentation have given forth articulated performances, fictional documentaries - static road movies, tragicomic narratives of violence of the 20th and 21st century, adaptations of tragedies with recognizable signs of the contemporary crisis. Amateur and professional actors, immigrants, ordinary citizens, directors casting technology in a leading role, transformed their experi-ences and ideas into a fecund, post-theatrical genre.