El trabajo aborda el problema de la enseñanza en el aula ELE del pretérito perfecto simple y el compuesto desde una concepción no objetivadora de la lengua, es decir, considerándola más un fenómeno experiencial (“estético”) que un conjunto de reglas aislables y memorizables, en la línea de la Lingüística de la Facticidad de Agud (1993; 2013). Este enfoque nos parece especialmente pertinente para este tema, dado que las diferencias entre estas dos formas son difícilmente sistematizables y, sobre todo, están sujetas a mucha variación diatópica y diafásica que vuelven inoperativas las descripciones al uso en los manuales. Después de analizar el modo en que se aborda el tema en algunos de estos manuales, buscamos la ayuda del modelo discursivo de aproximación a las formas verbales románicas de Weinrich (1974 [1964]) y sus dos mundos, “narrado” y “comentado”, para esbozar finalmente una manera de acceso al aprendizaje del PPC y el PPS que implique la confrontación directa del estudiante con la realidad factual de la lengua.