Angel Rosenblat
Se oye a veces en el teatro, en la lectura cuidada, y aun en la conversación, una v labiodental como la del francés, italiano o inglés. Es también frecuente encontrar personas, sobre todo maestros, que digan que hay que pronunciar labiodental la v, para distinguirla de la b. Y hasta hay quienes se precian de hacer esa distinción frente a un presunto descuido general. Nos encontramos ante un caso de fetichismo de la letra que conviene dilucidar