Con el marco teórico del cuerpo carnivalesco y el discurso proverbial bajtinianos, se le enfoca a Teresa Panza como mujer trabajadora (re)productiva dentro de una economía agraria. La presencia a distancia de Teresa y su discurso de la domesticidad influyen especialmente en las reescrituras hechas por Sancho en la Segunda Parte de algunos de los proverbios usados por su mujer y en el diálogo entre Sancho y Don Quijote sobre el amor y el matrimonio. Entre el discurso dialógico de Sancho y Teresa y el ideal monológico de Don Quijote, el dialogismo cervantino crea espacios domésticos que metafóricamente están abiertos o cerrados, productivos o no productivos. Pero en último caso se quedan sin trazar definiciones restrictivas de lo masculino y lo femenino que aislarían al cuerpo carnivalesco del mundo vital, renovante y renaciente, con el que estaba todavía conectado.