Las evaluaciones sociales que hacen los individuos hacia las variedades lingüísticas son objeto de estudio de la sociolingüística desde hace tiempo y han ganado protagonismo en el siglo veintiuno. Esto es así porque de estas actitudes se deduce hacia dónde se encaminará la lengua en el futuro. En esta investigación se presentan los resultados de un estudio de actitudes hacia el castellano y el andaluz a partir de una muestra de 70 jóvenes mallorquines. Siguiendo la metodología del proyecto PRECAVES XXI, se presentan los resultados sobre el reconocimiento de las variedades, la valoración directa que se hace de ellas (dimensiones cognitiva y afectiva) y la proximidad que establece el grupo entre su variedad y las variedades castellana y andaluza. Las principales conclusiones indican que tanto el reconocimiento de las variedades como su valoración es positiva y que los mallorquines perciben mucha proximidad con el castellano (su variedad propia), pero no con el andaluz.