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María Hernández Rodríguez
El propósito del presente artículo es realizar un análisis de la obra dramática El chico de la última fila, de Juan Mayorga, prestando especial atención a los rasgos que comparte con el teatro oriental, y especialmente al uso simbólico del espacio. En primer lugar, se estudia el texto dramático escrito de la obra, atendiendo a aquellos rasgos que podemos observar en el propio texto literario, tales como las acotaciones. En segundo lugar, se trabaja sobre una representación de dicha obra (de la RealEscuela Superior de Arte Dramático, dirigida por Beatriz Saiz y que se estrenó en el año 2015), centrándonos en aspectos como el espacio poliescénico y simbólico, que resulta en una ruptura de la lógica espacial.
The purpose of this article is to analyse the play El chico de la última fila, by Juan Mayorga, paying special attention to the characteristics that it shares with the eastern theatre, especially concerning the symbolic use of space. Firstly, the written text is studied, focusing on those features that can be observed in the literarytext itself, such as the stage directions. Secondly, we work on a performance of the play (by the Real Escuela Superior de Arte Dramático, directed by Beatriz Saiz and premiered in 2015), focusing on aspects such as polyscenic and symbolic space, which results in a rupture of spatial logic.
