Estados Unidos
Memorias de Leticia Valle desvela un nuevo sentido de la palabra inaudito: lo inaudito por cotidiano, es decir, lo que de tanto sonar ya no se oye y pasa inadvertido. Al mismo tiempo la novela establece una íntima relación entre este nuevo sentido y el comunmente aceptado el de lo inaudito por extraordinario: lo que nunca se ha oído. El espacio entre lo uno y lo otro desaparece: lo extraordinario se gesta en lo cotidiano y sólo hace falta una mirada o un oído atento para descubrirlo. La estrategia narrativa que sustenta esta visión consiste en situarse en el punto culminante de la historia, aludiendo a él pero sin nombrarlo, y desde ahí retroceder hasta el principio de todo. Es un ejercicio de indagación rigurosa, ordenando y sopesando los recuerdos en relación al papel que juegan en el desencadenamiento de la apoteosis final.