Además de objetivo incuestionable, el inglés correcto (caracterizado y reconocido con distintos grados de precisión) constituye, en tanto que modelo seleccionado, el instrumento básico de TEEL (Teaching English os a Foreign Language). En TEFL el modelo de inglés elegido como correcto se identifica formalmente con el llamado estándar (británico o americano). En términos de lingüística aplicada, pues, yen nuestra área de influencia europea, el inglés correcto está perfectamente descrito: se basa en la pronunciación RP y en las estructuras morfosintácticas de la clase educada. Como toda lengua, el estándar se corresponde con un sistema cultural e ideológico. Sin embargo, quizá a diferencia de muchas lenguas esta ideología constituye una norma autorizada o autoritariamente impuesta. La falta de reflexión sobre este hecho puede llevarnos a los profesores a transmitir como parte de un currículum oculto valores y actitudes (no beneficiosos) connaturales a él. Una forma de relativizar lo que constituye el estándar a el inglés correcto consiste en revisar la historia de las estructuras estandarizadas (y, por tanto, prestigiadas) y de las condenadas, y trazar un recorrido dr intersecciones, paralelismos y dependencias mutuas. Al ampliar el ámbito de referencia, la perspectiva histórica nos hace más discretos (en sentido cervantino) a la hora de glorificar tácita o expresamente tas excelencias de un sistema lingüístico.