Miguel Donoso Rodríguez
Enorme es el caudal de información botánica que maneja el jesuita Diego de Rosales en su Historia general del reino de Chile, Flandes Indiano (1674). En su faceta de naturalista, que se despliega a lo largo del libro II, aborda también las propiedades venenosas y de triacas o antídotos de numerosas especies descritas en la obra, para las cuales lo más importante es la observación detallada y la experiencia personal, por sobre lo que dicen las fuentes eruditas. Todo esto en el marco de una evidente admiración ante la desconocida naturaleza que se despliega ante sus ojos a lo largo de más de cuarenta años de servicio en Chile, primero como misionero jesuita en el sur del territorio, luego como rector de colegios de la Compañía y finalmente como viceprovincial de la orden, cargos bajo los cuales recorrió los confines australes del continente americano.
The amount of botanical information handled by Jesuit Diego de Rosales in his Historia general del reino de Chile, Flandes Indiano (1674) is enormous.
In his labor as a naturalist, which is shown throughout the Second Book, he also deals with the poisonous properties and the antidote function of triacas (or antidotes), as well as of other species described in the work. For this description, the most important task is detailed observation and personal experience, for over and above what scholarly sources say. All this within the framework of an evident admiration for the unknown nature that unfolds before his eyes throughout more than forty years of service in Chile, first as a Jesuit missionary in the south of the territory, then as rector of schools of the Company, and finally as Vice Provincial of the order, posts under which he toured the southern confines of the American continent