El año 1965 se inauguró en Figueras la Sala Quijote, una sala de fiestas que se mantuvo abierta al público durante más de treinta años y que estuvo decorada con una serie de pinturas de gran formato que ilustraban diversos pasajes del Quijote. Estas creaciones gráficas fueron realizadas por Joan Jové, un pintor ampurdanés de amplia trayectoria que destacó como acuarelista y que fue un reconocido creador de decorados teatrales. El reciente hallazgo de los noventa paneles que ocupaban las paredes de la Sala Quijote ha permitido valorar una inusitada y olvidada versión gráfica de la obra de Cervantes.
The Don Quixote Hall had its opening in Figueres in 1965 and it was used as a dancing hall for the general public for over thirty years. Its interior was decorated with a variety of very large paintings each depicting different chapters of the Quixote. The artist who painted them was Joan Jové, a well known local watercolourist who was also recognized for his extensive work as a stage scenery painter. The recent finding of the ninety panels which used to hang from the walls of the Don Quixote Hall has brought to the fore an unusual and forgotten graphic version of Cervantes’s masterpiece.