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Borja Rodríguez Gutiérrez 
El objetivo principal de este artículo es analizar el discurso pronunciado en 1911 de Menéndez Pelayo en la inauguración del monumento en honor de Pereda y explicar la relación existente entre ambos autores. En el discurso, Menéndez Pelayo alude a la falta de cultura literaria, la ausencia de preparación y de estudios de Pereda; sin embargo, añade que esas carencias convierten al escritor en un artista primitivo, es decir, que no toma origen de nada. Esta condición implica para Pelayo que Pereda estaba destinado a ser el poeta de la raza y la patria cántabra. Pelayo insiste en que esa inspiración, intuición e iluminación innatas son atributos de genio, como le ocurre a Pereda. Asimismo, establece una comparación entre el poeta Ossian y Pereda y concluye que Pereda es para los cántabros lo que Ossian para los escoceses. Finalmente, a pesar de la diferencia de edad, Pereda era considerado discípulo de Pelayo. Por estos motivos, se podría ver a Pereda como intérprete inconsciente y automático y a Menéndez Pelayo como su creador, en cuanto a la imagen concebida de Pereda.
The main objective of this article is to analyze the speech given in 1911 by Menéndez Pelayo at the inauguration of the monument in honor of Pereda and explain the relationship between the two authors. In the speech, Menéndez Pelayo mentions the lack of literary culture, the absence of preparation and studies of Pereda; however, he adds that these deficiencies turn the writer into a primitive artist, in other words, that he does not take origin of anything. This condition implies for Pelayo that Pereda was destined to be the poet of the Cantabrian race and homeland. Pelayo insists that innate inspiration, intuition and enlightenment are attributes of genius, as happens to Pereda. He also makes a comparison between the poet Ossian and Pereda and concludes that Pereda is for the Cantabrians what Ossian is for the Scottish. Finally, despite the age difference, Pereda was considered a disciple of Pelayo. For these reasons, Pereda could be seen as an unconscious and automatic interpreter and Menéndez Pelayo as his creator, in terms of the conceived image of Pereda.
