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En este artículo se lleva a cabo un estudio de las preferencias literarias de Pereda, así como las antipatías literarias del escritor. Además de novelista, también cultivó el género del teatro y realizó diversas críticas literarias. Entre ellas, en el terreno del costumbrismo resalta a cuatro autores: Antonio de Trueba, Mesonero Romanos y Antonio Flores, entre los nacionales; y Balzac, entre los extranjeros. Pereda también sentía devoción por los escritores de siglos pasados; sobre todo, los clásicos españoles, a la cabeza de ellos Cervantes. Por el contrario, no compartía esa admiración por críticos, eruditos, ensayistas, filósofos y «chicos de la prensa». En resumen, Pereda rechazaba cualquier forma de pensar que atentara contra sus propias creencias morales y religiosas; entre ellas, positivistas y materialistas.
In this article a study of Pereda’s literary preferences is carried out, as well as the writer’s literary antipathies. In addition to being a novelist, he also cultivated the genre of theatre and made various literary criticism. Among them, in the terrain of costumbrismo highlights four authors: Antonio de Trueba, Mesonero Romanos and Antonio Flores, among the nationals; and Balzac, among the foreigners. Pereda also felt devotion for the writers of past centuries; above all, the Spanish classics, led by Cervantes. On the contrary, he did not share this admiration for critics, scholars, essayists, philosophers and «press boys». In short, Pereda rejected any way of thinking that violated his own moral and religious beliefs, including positivists and materialists.
