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En la primera visión de la Vida de Santa Oria de Berceo, en la que el alma de Oria es llevada a un viaje a través del Paraíso Celestial, encontramos una enigmática figura, una joven mujer de nombre Voxmea, que ordena a Oria regresar a la tierra y le profetiza que si es capaz de continuar viviendo virtuosamente y de evitar el pecado, volverá al Cielo tras su muerte para ocupar en él una rica silla de oro a ella destinada. Este artículo se propone interpretar a Voxmea como alegoría de una clase o nivel particular de fe y de creencia objetivas, correspondiente a las categorías agustinianas de fides quae y credere Deo, en oposición a otro tipo de fe y de creencia subjetivas y amorosas denominadas fides qua y credere in Deum.
In the first vision of Berceo’s Vida de Santa Oria, in which Oria’s soul is transported in a journey through Heavenly Paradise, we find an enigmatic figure, a young woman called Voxmea, who orders Oria to come back down to earth and prophesies to her that if she is able to keep living virtuously and to avoid sin she will return to Heaven after her death to take possession of a rich golden chair destined for her. This article intends to interprete Voxmea as an allegory of a particular kind of objective faith and belief corresponding to Augustinian cathegories of fides quae and credere Deo, and opposing to another type of subjective and loving faith and belief named fides qua and credere in Deum.
