Madrid, España
Se aborda en este ensayo la aportación de la exiliada republicana Rosa Chacel (1898-1994) a las redes literarias argentinas. El caso de Chacel, escritora de la Generación del 27 que repartió su exilio durante dieciocho años entre Río de Janeiro y Buenos Aires, resulta paradigmático de la tensión entre las potencialidades y los obstáculos que la sociedad argentina ofrecía entonces al exilio literario español. Argentina fue el lugar escogido por ella, por su hegemonía editorial en el mundo hispánico y sus contactos previos con prestigiosos editores como Guillermo de Torre y Victoria Ocampo. A pesar de las dificultades que la escritora afirmó haber encontrado para su total integración en la sociedad literaria del país, las décadas del exilio americano fueron claves en el desarrollo de su carrera. Para profundizar en esta cuestión resulta de especial interés el testimonio personal de su actividad en Buenos Aires (años 40 y 50) aportado en el primer volumen de sus diarios, Alcancía. Ida (1982), y en su novela argentina, La sinrazón (1960).
This article focuses on Rosa Chacel’s contribution to the Argentinian literary networks. Member of the Spanish “Generación del 27” who alternated her exile between Río de Janeiro and Buenos Aires during almost two decades, Rosa Chacel’s case is a good example of the opposition between the potentialities and obstacles posed by Argentinian society to the Spanish exiled writers. Living and working in Argentina was her first choice, because of Buenos Aires’ editorial power in the Hispanic world and her previous relationships with relevant editors in the city, as Guillermo de Torre and Victoria Ocampo. In spite of the many difficulties that she afirmed to have found for her fully integration in the literary society of the country, those decades of American exile were essential for her career development. To deepen into this question, it is especially useful to analyze the testimony of her personal and profesional activities in Buenos Aires (from the forties to the fifties), as it is reflected in her first volume diary, Alcancía. Ida (1982) and her Argentinian novel, La sinrazón (1960).