Don Ramón Menéndez Pidal creía que los primeros capítulos del Quijote estaban inspirados en un entremés anónimo titulado Los Romances. Sin embargo, esta antigua tesis, formulada en 1920, y no remozada desde entonces por ningún documento, tiene tales errores y ha envejecido tanto que nos induce a creer que el entremés es posterior a la novela. Asimismo, se recuerda que Cervantes no murió el 23 de abril, sino el día anterior, y que el supuesto retrato suyo que posee la Real Academia Española es apócrifo.