En español los clíticos pronominales muestran la posibilidad de variación cuando acompañan a un complejo verbal, ya que pueden ir antepuestos o pospuestos. Esta posibilidad ha sido tratada desde enfoques formalistas, visiones diacrónicas y, en menor medida, con criterios sociolingüísticos. Desde esta última perspectiva contamos con aportaciones sobre el español canario (Troya & Pérez, 2011), venezolano (Navarro, 1990; Zabalegui, 2008), mexicano (Schwenter & Torres Cacoullos, 2014) y peninsular (Illamola & Vila, 2015). Son estudios con disparidad de alcance, corpus y criterios, por lo que es necesario el estudio en un corpus monolingüe que pueda ser replicado en otros lugares hispánicos.
Tras establecer algunas precisiones metodológicas previas que se derivan de la naturaleza de los datos del corpus, hemos hallado que, junto con los factores previamente señalados en estudios previos, son pertinentes otros más inusuales, como el semantismo verbal y la presencia del sujeto léxico. No obstante, la principal aportación de este trabajo es la comprobación de la influencia del factor social nivel de estudios, que se plasma en un patrón curvilíneo donde el grupo intermedio presenta porcentajes de posposición superiores a los otros grupos. Contribuyen especialmente a ese patrón las mujeres y los estratos de edad intermedios y mayores.