Alberto Hernando García-Cervigón
Durante la Segunda República española, los anuncios publicitarios de productos tecnológicos, en un buen número de los cuales se recrean escenarios y ambientes peculiares de la sociedad del momento, poseen una rica carga significativa no solo desde el punto de vista lingüístico, sino también desde el icónico y el iconográfico. En una atmósfera de exaltación de lo positivo en la que se resalta el atractivo del producto con el fin de condicionar la actitud del destinatario, se utilizan estrategias de la oralidad que llaman poderosamente la atención de este, como adoptar en el anuncio la forma de una conversación, presentar el encabezamiento como un breve diálogo cortés, incorporar el registro dialectal en el texto de una ilustración o configurar el discurso siguiendo la técnica del reportaje periodístico con la consiguiente reproducción de las palabras proferidas por algún personaje considerado autoridad en la materia.