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La educación para la ciudadanía global (ECG) es un imperativo educativo para responder a los tiempos de cambio en los que vivimos. La investigación con niños en edad preescolar indica que la ECG fomenta el respeto personal y por los demás, y aumenta el compromiso cívico, aspectos fundamentales para crear y mantener sociedades pacíficas. No obstante, faltan estudios empíricos centrados en las pedagogías ECG para los primeros años con grupos vulnerables de niños. Este estudio de caso tiene como objetivo comprender la contribución del Despertar a las Lenguas en el desarrollo de actitudes, valores y habilidades de ciudadanía global y paz positiva. El estudio se llevó a cabo con un grupo de niños portugueses de 3 a 6 años que vivían en un hogar convivencial. Los niños participaron en un proyecto de cinco meses titulado “Una casa donde cabemos todos”, que incluía actividades multilingües e intercambios virtuales con niños en Colombia y Tanzania. Los datos fueron recolectados a través de cuestionarios, hojas de autoevaluación y notas de campo, tratados estadísticamente o mediante análisis de contenido. Los resultados sugieren que las actividades promovieron el respeto por la diversidad, aumentaron autoconocimiento y autoestima, y desarrollaron habilidades de comunicación y colaboración.
Global citizenship education (GCE) has been deemed an educational imperative to respond to the times of unprecedented change we are living in. Existing research with preschool children indicates that GCE nurtures personal respect and respect for others, and raises children’s civic engagement, which are fundamental aspects in creating and sustaining peaceful societies. Despite this, empirical studies focusing on GCE pedagogies for the early years are still lacking, particularly with vulnerable groups of children. This qualitative case study aims to understand the contribution of the Awakening to Languages approach in the development of attitudes, values and skills conducive to global citizenship and positive peace. The study was conducted with a group of Portuguese children aged 3 to 6 living in a care home run by a religious congregation. Children participated in a five-month project titled ‘A house where we all fit’, which included multilingual activities and virtual exchanges with children in similar institutions in Colombia and Tanzania. Data were collected via questionnaires, self-assessment sheets and fieldnotes, which were treated using descriptive statistics or content analysis. Results suggest that the activities promoted children’s awareness of and respect for diversity, raised their self-knowledge and self-esteem, and developed communication and collaboration skills.
