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En este artículo analizamos una serie de textos que definimos como ensayos de género que fueron escritos por maestras de fin del siglo XIX en Chile. Antonia Tarragó y Eduvigis Casanova formaron parte de un movimiento de mujeres que a partir de la década de 1870 comenzaron a demandar igualdad. En este caso, argumentaron en favor de una educación igualitaria en la coyuntura de los debates entre liberales y conservadores por la construcción del Estado-nación. Considerando la teoría feminista, planteamos que se hace necesario reconocer a las maestras como agentes en la contingencia social, cultural y política de la segunda mitad del siglo XIX. En los ensayos de género analizados, las maestras articularon y resignificaron marcos históricos y éticos que se basaban en perspectivas ilustradas que postulaban la igualdad de las almas y en un pensamiento sustentado en la regeneración. En ese ejercicio, promovían formas de autodeterminación y emancipación, valorando la educación secundaria y superior como dispositivos para cuestionar las formas segregadas de género construidas en la “república masculina”.
In this article we analyze a series of texts that we define as gender essays that were written by late 19th century teachers in Chile. Antonia Tarragó and Eduvigis Casanova were part of a women’s movement that from the 1870s began to demand equality. In this case, they argued in favor of an egalitarian education in the conjuncture of debates between liberals and conservatives for the construction of the nation-state. Considering feminist theory, we propose that it is necessary to recognize teachers as agents in the social, cultural and political contingency of the second half of the 19th century. In the gender essays analyzed, the teachers articulated and resignified historical and ethical frameworks that were based on enlightened perspectives that postulated the equality of souls and a thought sustained in regeneration. In this exercise, they promoted forms of self-determination and emancipation, valuing secondary and higher education as devices to challenge the segregated forms of gender built in the “male republic”.
